martes, 25 de agosto de 2020

Siete ideas fáciles para perder los kilos ganados en verano

7  ideas fáciles para perder los kilos ganados en verano.

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El verano está por finalizar y lo que para unos es causa de disgusto, para otros es una feliz bienvenida a la rutina, en la que confieso que me incluyo. 

Durante el verano, los excesos pueden verse multiplicados por la falta de rutina, ya no solo en las comidas, sino que el cambio de horarios y en muchas ocasiones la reducción de la práctica de ejercicio físico. Todos estos cambios pueden hacer mella en la báscula, llegando a subir algún que otro kilo durante las vacaciones y no solo es, pues nuestra salud se puede ver perjudicada con un aumento del colesterol, los triglicéridos, el ácido úrico o el azúcar.

La vuelta al trabajo, por tanto, se puede convertir en una nueva oportunidad para recuperar los buenos hábitos o de comenzar a adquirirlos.  

Por eso hoy te quiero traer unos consejos que puedes empezar a aplicar cuanto antes para preparar tu vuelta (saludable) al trabajo.

  • 1. Paciencia, please

Que no cunda el pánico. Si has ganado un par de kilos en verano, no puedes pensar en perderlos en una semana. Sé paciente y no recurras a milagros mágicos que poco funcionan en el caso de las dietas. 

Con prisas puedes llegar a caer en dietas que o bien no son las adecuadas para ti y tu salud o en aquellas que al final te provocan el fatídico “efecto rebote”.

  • 2. Acude a un profesional

Un nutricionista te ayudará a conseguir tu objetivo teniendo en cuenta tu estado de salud, tus gustos y tu estilo de vida. Ten cuidado con las redes sociales, en ellas puedes caer en las manos de falsos gurús de la nutrición y personas no cualificadas para ello. Tu salud es lo que importa, así que rodéate de buenos profesionales. 

  • 3. Pon en orden los horario

La vuelta a los horarios te va a ayudar mucho en este proceso. Establece horarios de comidas y cenas (si puede ser más temprano mejor)

Además un buen descanso es vital para que tu sistema hormonal vuelva a su sitio. Te ayudará a perder peso y encima estarás de mejor humor. 

  • 4. Planifica las comidas

Quizás es de las cosas más importantes. Si planificas, no dejas nada para la improvisación. El hecho de sentarse unos minutos para planificar las comidas semanales te va a asegurar el éxito de una vuelta al trabajo más saludable. Además, una buena planificación te va a llevar a hacer una compra más ajustada. Conseguirás comer mejor y no derrochar en alimentos que nada te convienen. 

  • 5. Aumenta el consumo de verduras y hortalizas

Con esta simple medida vas a conseguir desplazar de tu dieta alimentos con mayor densidad calórica. 

Puedes empezar tus comidas con una ensalada, una crema, gazpachos… son geniales para introducir mucha fibra en tu alimentación que te ayudarán a mantener la saciedad durante más tiempo. 

  • 6. Bebe agua

Elimina las bebidas alcohólicas y refrescos de la alimentación y se obrará la “magia”. No solo no te aportan ningún beneficio a nivel nutricional, sino que su aporte calórico es elevado. 

Además, beber agua te ayudará a forzar la diuresis y si sufres retención de líquidos verás como esta mejora considerablemente. 

  • 7. Retoma o empieza a hacer ejercicio físico

Tanto si lo has abandonado como si no lo hacías, es el momento perfecto para empezar. No hace falta que te apuntes al gimnasio. Comienza con caminatas, baila, ve al trabajo andando y sube las escaleras en lugar de coger el ascensor. 

 

Por qué una dieta equilibrada no es igual en verano que durante el resto del año

 Por qué una dieta equilibrada no es igual en verano que durante el resto del año

dieta equilibrada

Por desgracia, para muchas personas hablar de verano y alimentación es sinónimo de «dietas milagro» y «operaciones bikini». No vamos a detenernos en desmontar todas esas «fórmulas mágicas». Sencillamente queremos explicar cómo los pilares de una nutrición saludable sí deben ajustarse durante la época estival: las necesidades de nuestro organismo no son exactamente las mismas en verano que en invierno y es muy beneficioso para nosotros escuchar a nuestro cuerpo y ajustar nuestra alimentación a nuestras necesidades.

Indiscutible rey del verano, el sol, nos ayuda a generar de forma natural  vitamina D. A diferencia de otras vitaminas que se obtienen a través de la alimentación, nuestra piel genera esta vitamina cuando es estimulada por el sol. La vitamina D cumple un papel fundamental en nuestro organismo, entre otras cosas porque ayuda a absorber el calcio y el fósforo, que fortalecen los huesos.

Este año, con el confinamiento, hemos tenido menos oportunidad de disfrutarlo. Pero ahora que podemos, debemos ser prudentes. Los estudios demuestran que para personas con piel clara en un clima templado exponerse diez minutos al día es suficiente para mantener niveles adecuados de vitamina D. En cambio, las personas con piel más oscura necesitan de dos a tres veces más exposición al sol para producir la misma cantidad de vitamina D. 

Es importante que los baños de sol sean moderados, evitando las horas centrales del día, y siempre con la protección solar correspondiente. Además, para que la piel y el pelo no se resientan de esta exposición solar, debemos aportarles las vitaminas y los minerales necesarios a través de una alimentación saludable. Así evitaremos la irritación, el envejecimiento prematuro en la piel y que el pelo esté quebradizo o seco.

El combinado estrella del verano: B-caroteno, hidratación y vitaminas

En primer lugar, por las altas temperaturas, resulta más importante que nunca mantener unos niveles adecuados de hidratación. Lo recomendado son dos litros o más, dependiendo del género de la persona. No obstante, debemos escuchar a nuestro cuerpo y estar atentos a la sensación de sed.

Como siempre, nuestra dieta debe ser rica en fruta y verdura. Si además queremos potenciar el bronceado, podemos escoger las de color naranja, rojo o amarillo. Es decir, zanahorias, mangos, naranjas, tomates, pimientos, fresas… Son alimentos ricos en betacaroteno. Esta sustancia se convierte en vitamina A en nuestro organismo. Se trata de un antioxidante que fortalece el sistema inmunitario, protege de los rayos UV que dañan nuestra piel y, por el color de su pigmento, favorece el tono bronceado. 

Además, durante el verano, conviene incorporar a la dieta, vitamina E, un gran antioxidante presente en frutos secos, espinacas, soja, brócoli, cereales integrales. Es necesaria para que el pelo crezca sano y se recupere del cloro, salitre y radiación UV.

Por otra parte, la vitamina C y todas las del grupo B son especialmente beneficiosas para el cuidado de la piel. La vitamina C interviene en la formación de colágeno y tejido conectivo. Ambos son los responsables de que nuestra piel sea elástica y suave, así que es nuestro escudo frente al envejecimiento prematuro de la piel. 

Ensaladas de temporada y proximidad

Incorporar todas estas recomendaciones a nuestro estilo de vida veraniego no tiene por qué ser complicado. Si no queremos dedicar mucho tiempo a cocinar y en un año como este, en el que nos sentimos incentivados a desplazarnos por distintas zonas de España, puede ser el momento ideal para disfrutar y cuidarnos haciendo ensaladas, gazpachos y batidos con las frutas, verduras y hortalizas de temporada típicas de las zonas que visitemos.

Las frutas y verduras de temporada suelen tener un sabor mucho mejor porque se encuentran en el auge de su maduración. Esto tiene una explicación. El ciclo de maduración de las frutas, necesiten frío y lluvia o calor y sol, influye directamente en su aspecto y sabor. Su punto óptimo es aquel que respeta su ciclo natural, por eso su sabor y sus propiedades son mejores.

Entre las frutas que se pueden disfrutar de temporada en España desde principios de junio, más o menos, cabe destacar: el aguacate, el pomelo, la naranja, el limón, el albaricoque, la nectarina, la cereza, la breva, el plátano, la grosella, la ciruela, el kiwi, la frambuesa, la manzana, la piña, la fresa, el melocotón, el níspero, la pera, la papaya y la sandía.

En cuanto a verduras y hortalizas podemos mencionar las acelgas, las alcachofas, el apio, la berenjena, la calabaza, el calabacín, la cebolla, la cebolleta, los espárragos, las espinacas, las judías verdes, la lechuga, el nabo, el pimiento verde, el puerro, la remolacha, el repollo, el tomate, la zanahoria y el pepino.

Lógicamente depende de la zona, pero está claro que hay variedad como para no aburrirse en todo el verano combinando todos estos ingredientes. Si además añadimos frutos secos, incorporaremos a nuestra dieta un extra de ácidos que nos aportará más energía para esta temporada en la que los días son son más largos. Las nueces, por ejemplo, son una opción muy recomendable. Por su alto contenido en vitamina E, ayudan a retrasar el envejecimiento.

Al chiringuito, con precaución

Si nuestros planes nos llevan a hacer las comidas fuera, no debemos dejar de escuchar a nuestro cuerpo y recordar lo que nos beneficia y lo que nos perjudica. Para empezar, deberíamos evitar determinados tipos de restaurantes de comida rápida que sabemos que ofrecen comidas muy calóricas, con raciones excesivas y de baja calidad nutricional.

Si sabemos que vamos a retrasar mucho la hora de la comida es bueno que tengamos a mano una pieza de fruta, frutos secos o un snack saludable -una barrita, por ejemplo-. Si llegamos al restaurante con mucha hambre, vamos a elegir sin pensar bien y es posible que pidamos de más. Si cometemos ese error, no lo empeoremos comiéndonoslo todo. Escuchemos a nuestro cuerpo. Si estamos saciados, no es necesario acabar la ración.

 

Para adelgazar no debes obligarte a comer lo que no te gusta

 Para adelgazar no debes obligarte a comer lo que no te gusta

adelgazar

Judit Soto es graduada en medicina y cirugía por la UAB y también es el «alma» que está detrás de « Doctora Cooking», una cuenta de Instagram con más de 51.000 seguidores en la ha compartido más de 500 recetas que además de ser saludables «se comen con los ojos». En la actualidad estudia un máster de nutrición clínica y endocrinología y, a pesar de su juventud, (25 años) hace más de cuatro años que inició su labor de divulgación culinaria en Instagram. Una de las principales razones por las que empezó a compartir las fotografías de sus platos es porque cuando empezó a ver en consulta a sus primeros pacientes se dio cuenta de que muchos preferían tomar una pastilla antes que hacer cualquier mínimo cambio en su dieta y que además casi todos ellos relacionaban el concepto de «comer saludable» con ideas horribles y restrictivas como sufrir o pasar hambre y con fórmulas tan sosas y aburridas como comer pechuga y lechuga.

Pero «Doctora Cooking» no solo adora cocinar, sino que además prepara los platos de modo que resulten atractivos visualmente y muy apetecibles. Y no solo eso, sino que además tiene la formación académica necesaria para explicar por qué unos ingredientes son más saludables que otros.

Son muchas las personas que durante el confinamiento se han empleado a fondo en los fogones. ¿Significa que eso que hemos aprendido a comer más sano?

Es cierto que en los meses de confinamiento se ha cocinado más, en líneas generales, pero eso no significa que hayamos comido mejor. La prueba está en este dato, que puede servir de jemplo. Según el departamento de Salud la Generalitat se ha ganado unos 2,5 kilos de media. Y si hablamos de una media eso quiere decir que habrá muchas personas que habrán engordado más de esa cantidad.

¿Qué se puede hacer para adelgazar un contexto así, de ansiedad y de incertidumbre?

Lo primero que tenemos que hacer es mantener la calma, pues efectivamente están siendo circunstancias excepcionales. Y lo segundo es retomar el ejercicio cuanto antes y en la medida que nos vaya resultando posible. Pero no como castigo o como obligación, sino desde el cariño hacia el cuerpo y la mente, es decir, para sentirnos mejor.

Lo fundamental es tener claro que, al igual que ese incremento de peso no se ha producido en dos días, tampoco debemos pretender que desaparezca rápidamente porque eso no será saludable ni física ni mentalmente.

Pero la ansiedad sigue ahí..

Hay que tener claro que lo peor del sobrepeso es mantenerlo a largo plazo. Un sobrepeso puntual, que se ha producido durante unas semanas o durante unos meses no hará que enfermemos de hoy para mañana, aunque es cierto que en lo que más solemos fijamos es en lo que vemos en el espejo.

Sí, sobre todo cuando llega el verano...

Si, pero lo importante es tener claro que se debe perder peso progresivamente porque si se hace rápido se reduce masa muscular y además se corre el riesgo de sufrir las consecuencias de padecer estatosis o «hígado graso». Cuando el organismo excede la capacidad diaria de eliminar grasa esta se acumula en el hígado inflamándolo. Se forma así una especie de «foie gras» y además la grasa se acumula en las arterias provocando así un riesgo más para la salud.

El gran peligro del sobrepeso es mantenerlo en el tiempo. Pero si has subido peso en estas últimas cuatro o seis semanas lo tendrás que bajar progresivamente en otras seis semanas, pues eso permitirá que no impacte de modo agresivo en tu salud.

 

Recetas con mejillones para aprovechar sus beneficios para la salud

 Recetas con mejillones para aprovechar sus beneficios para la salud

mejillones

Los mejillones son, para muchos, el aperitivo perfecto. Pero, más allá de acompañar a una caña y unas patatas fritas, este marisco nos brinda muchas oportunidades para crear platos un poco distintos: puede ser el ingrediente principal de un plato o uno más en recetas de arroz o de calderetas.

A parte, nos encontramos ante un alimento repleto de beneficios. Rico en proteínas y con pocas calorías son ricos en vitamina A, vitaminas de grupo B (1,2, 3, 5, 6, 9 y 12), vitamina C, D, E y K, así como minerales: calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio, sodio, yodo y zinc.

Te dejamos cinco recetas para que puedas aprovechar al máximo el sabor y los beneficios de este alimento

 

 

Paté de mejillones y nachos caseros

Una de las opciones más originales de preparar los mejillones es en paté. Para preparar esta receta de @thefitbowl, que además va con nachos caseros, necesitas: tortillas mejicanas, aceite de oliva virgen extra especias al gusto, una lata de mejillones en escabeche, dos pimientos del piquillo grandes, dos quesitos light, 120 gramos de gambas peladas y sal.

Para preparar los nachos: En primer lugar cortamos las tortillas en triángulos y las ponemos ordenadas en una bandeja de horno. Después, echamos por encima un poco de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos por encima las especias. Las metemos en el horno a 180° durante cinco minutos, al sacar dejamos enfriar y listo.

Para preparar el paté: Cocemos las gambas en agua hirviendo unos minutos. Ponemos la lata de mejillones con todo el líquido en el vaso batidor, los pimientos del piquillo, los quesitos, las gambas, una pizca de sal y trituramos hasta que tengamos una masa homogénea.

 

 

Mejillones al vapor con pipirrana

La pipirrana es una ensalada de lo más fresquita que suele tener como ingredientes principales cebolla, tomate, pimiento verde y pepino. Y resulta, que tal como nos explican desde @realfooding, va perfecta con los mejillones.

Para preparar así los mejillones, debes cocinarlos con vino blanco y una hojita de laurel. Para la pipirrana, es este caso nos recomiendan: tomate, pimiento verde cebollera, aceite, sal y vinagre.

Debemos picarlo todo lo más pequeño posible, y mezclar con el aceite y vinagre hasta que quede bien impregnado. Después, con una cucharita, vamos rellenando los mejillones con la mezcla.

 

 

Las dietas más peligrosas para tu salud

  Aunque casi todos alguna vez hayan seguido una sieta, los nutricionistas coinciden en que, por mucho que estén instauradas en nuestra vida...